Durante más de un siglo la ouija ha sido objeto de diversión pero también ha causado graves problemas a las gentes que los han utilizado. Vendido para los niños y usado para contactar con los muertos.
El tablero de la ouija aparece en occidente a finales del siglo XIX y se vendió como un juguete para los niños.
Al principio los vendedores hicieron creer que el nombre de ouija era un término egipcio que significaba mala suerte, eso lo hacía más exótico, pero nada más lejos de la realidad porque ouija son dos vocablos, uno francés: oui y otro alemán: ja, y los dos significan si. Era el juego que siempre decía si.
Los que utilizan la ouija la usan para contactar ya sea con personas fallecidas y animales o con extraterrestres y seres de otras dimensiones.
Existen diferentes teorías sobre lo que hacer mover el puntero de la ouija. Unos dicen que son los espíritus o entidades con las que se contacta. Para otros es el inconsciente de l
Se hizo un experimento llamado experimento Bayout que consistía en tapar los ojos de los participantes en la sesión de ouija y por lo tanto no podían ver las letras del tablero. En las sesiones del experimento no se formó ninguna palabra coherente.
La conclusión es que si la ouija fuera dirigida por entidades externas los participantes no necesitarían ver las letras ya que quien escribe es la entidad. Entonces queda más probada la teoría del inconsciente.
Sin embargo durante las sesiones de ouija se han dado informaciones por parte de entidades que han resultado ser ciertas, cosas tan siniestras como la fecha y la hora de la muerte de uno de los participantes de la sesión de ouija como el caso de Jennifer Lynn Sprigman que en una sesión de ouija se le dijo que moriría asesinada por estrangulación a los 18 años y en efecto así sucedió.
Los que creen que se puede contactar con entidades creen también que se pueden colar entidades malignas y poseer a alguno de los participantes de la sesión, que suele ser el más sensible.
Todos los expertos crean en la teoría que crean dicen que la ouija es una práctica peligrosa y desaconsejan su práctica. Y realmente así es, sobre todo para personas sensibles y sujestionables que pueden llegar a sufrir desde crisis psicóticas hasta desencadenar fenómenos polstergeist. Y sea cual sea por lo que esto se produce el hecho es que esto se produce.
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